No sé qué me pasa, pierdo el control, libero emociones y reprimo instintos,
Actuó con sutileza al conocer tus actos, procuro guiarte por caminos no tan dañinos,
intentas irte por el lado oscuro del sendero, voy hasta allí, te saco.
Al momento y sin darme cuenta te has vuelto indómita y no sigues mis concejos,
retornas al lado oscuro del sendero, te aventuras a vivir encuentros
demenciales con extrañas criaturas,
vuelves de repente tal como te fuiste; estas maltratada, dañada por
los actos de aquella criatura; te sano, cuido tus heridas y espero a que cicatricen,
estas mejor que antes, en ese instante sin motivo alguno, te lanzas
en ese viaje sádico de nuevo.
Recupero el control; observo, pienso, decido, cambio de sendero,
sola te has quedado como cuando por primera vez nos cruzamos pero esta vez
ha pasado porque la ruta suicida has tomado.
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